Son muchos los padres que se plantean la necesidad de reforzar en casa el inglés que sus hijos aprenden en la escuela y en las actividades extraescolares, pero no siempre es fácil. ¿Qué pasa si no nos sentimos cómodos con nuestro nivel o si no sabemos inglés? Aunque conocer el idioma supone una gran ventaja a la hora de ayudar a nuestros hijos, no es imprescindible. A continuación encontraréis algunas ideas que todos podemos poner en práctica en casa.
1. Música, películas y actividades en inglés
Acostumbrarse a escuchar contenido audiovisual desde bien pequeños en inglés es esencial si queremos que nuestros hijos desarrollen con facilidad la competencia comunicativa, así que ¡se acabaron las pelis dobladas a nuestro idioma! Algunos de los ejemplos de materiales que podemos ofrecerles en inglés son:
- Series y películas con subtítulos en inglés: a través de plataformas como Netflix o HBO encontraréis gran variedad de títulos para adultos y para niños.
- Documentales: En la plataforma WatchDocumentaries, encontraréis infinidad de documentales subtitulados y ¡gratis!
- Podcast: Entre los que destacan 6-Minute English, de la BBC, o Podcasts in English, donde encontraréis una gran variedad clasificada por niveles.
- Canciones: En la web SubInglés encontraréis un gran recopilatorio de canciones subtituladas y, también, clasificadas por nivel de dificultad.
- Aplicaciones y juegos: una forma muy provechosa de pasar tus tiempos muertos, Memrise o Duolingo les permite jugar con vocabulario y pronunciación.
Además de tecnología, si queremos pasar un rato haciendo actividades en familia, podemos usar el inglés en las tareas cotidianas: cosas tan normales como cocinar, hacer deporte o manualidades pueden hacerse en inglés.
2. Ser un ejemplo para ellos
Para potenciar los beneficios de ver y escuchar en inglés en casa, nosotros, como padres tenemos la oportunidad de ser un ejemplo para ellos. Los niños aprenden por imitación y, por lo tanto, si ven que nosotros leemos, vemos películas y nos interesamos por el inglés, lo verán como algo mucho más natural y positivo para ellos. Si tenemos un cierto nivel, no debemos inhibirnos a la hora de hablar con nuestros amigos, en familia o durante nuestros viajes en inglés; mostradles que lo importante es lograr comunicarse y es natural cometer errores y no tener un acento perfecto.
3. Dar importancia a la cultura, no solo a la lengua
Si queréis que vuestros hijos lleguen a un nivel lo más cercano al bilingüismo posible, conocer las particularidades de las culturas en las que se habla el idioma es primordial: conocer diferentes acentos, costumbres, términos específicos y modas será de gran ayuda para alcanzar una buena competencia. Para ello, podéis animarles a ver programas de canales de televisión del Reino Unido o Estados Unidos.
Existen muchos programas que todos conocemos con distintas versiones según el país, como The Voice o Masterchef, además de canales de noticias adaptados para niños y adolescentes, como First News. Además, si tenemos la posibilidad, hacer planes de vacaciones en países de habla inglesa puede ser una gran opción para que nuestros hijos pongan en práctica lo aprendido y vean la cultura de primera mano.
4. ¿Qué pasa si no sé inglés?
Nada: ¡facilita la tarea, pero no es esencial! Si nuestros hijos son pequeños, podemos aprender algunas frases básicas para utilizar sistemáticamente con ellos, lo que nos beneficiará a nosotros también. También podemos pedir a nuestro hijo o hija que nos enseñe cosas mediante actividades divertidas:
- Llenar la casa de post-its para enumerar sus partes: kitchen, living room, bedroom… Y no solo sus partes, sino cualquier cosa: el contenido de un cajón, los colores que detectan, los materiales, los objetos, etc.
- Pedirles que nos den una lección y que sean ellos los profes.
- Que nos lean cuentos o historias en inglés.
- Que canten y actúen con sus canciones favoritas en inglés.
- Jugar todos con Flaschards y competir a ver quién sabe más palabras.
Como veis, se trata de rutinas que podemos empezar a incorporar en nuestro día a día sin demasiado esfuerzo, y que, con el tiempo, harán que el nivel y la disposición de vuestros hijos hacia el idioma mejore considerablemente. Hay muchas más opciones, naturalmente. ¡Os animamos a dejar vuestras sugerencias en los comentarios!